MEDICINA BUCAL: Nutrición y enfermedades mucosas orales. Parte II


El rol de la dieta en las enfermedades de las membranas mucosas. Ciertas poblaciones están predispuestas al déficit de vitaminas y minerales. Los individuos con alteraciones como anorexia nerviosa y bulimia, son susceptibles a numerosas deficiencias que pueden afectar las membranas mucosas, los dientes, tejido periodontal, glándulas salivares, y tejido perioral.




Las condiciones psicológicas asociadas, incluyendo depresión mayor, trastornos de ansiedad, enfermedad obsesivo-compulsiva, abuso de drogas o sustancias, pueden combinar efectos locales en la cavidad oral e incluir pobre cuidado dental, abuso de medicaciones y hábitos nutricionales alterados.

La atrofia mucosa y glositis (eritema y atrofia de la lengua) son causadas predominantemente por déficit de vitaminas. Las erosiones dentarias (pérdida del enamel) pueden causarse por la ingesta de bebidas carbonatadas. Las erosiones severas del enamel por ácidos de vómitos frecuentes se presentan con una erosión lingual clásica de los dientes anteriores . Las glándulas salivares pueden agrandarse y mostrar sialometaplasia en la biopsia. La sensación de quemadura en la boca puede ser secundaria a la atrofia mucosa, deficiencias nutricionales, candidiasis o abuso de drogas. El dolor dentario puede ser por erosión o caries.


El diagnóstico de éstas enfermedades de la alimentación se realizan con la historia, signos clínicos, y evaluación psicológica. El tratamiento es complejo y requiere de un manejo multidisciplinario.

Los vegetarianos tienen riesgo de déficit de vitamina B12, porque las fuentes primarias de vitamina B12 son las animales. Este grupo debe prestar particular atención en obtener los niveles recomendados de B12 a través de multivitamínicos. La prevalencia de caries es menor en vegetarianos en relación a los no vegetarianos, posiblemente porque consumen una dieta basada en plantas, que son más fibrosas que las dietas basadas en carnes.

Los consumidores de tabaco y drogas ilícitas tienen alto riesgo de deficiencias nutricionales y las manifestaciones en la mucosa oral están relacionadas a los hábitos de vida y a la afectación de la mucosa por las sustancias consumidas. El uso de tabaco se asocia con consumo de alcohol y dieta pobre, lo que incrementa el riesgo de deficiencia. El fumar es también un fuerte factor de riesgo para enfermedad periodontal.

El consumo de drogas ilícitas se asocia con la pobre higiene personal, y hábitos de ingesta erráticos. Los que consumen metafentaminas tienden a ser individuos jóvenes con dieta pobre y hábitos higiénicos escasos y consumo de bebidas carbonatadas. El eso de metanfetaminas conduce a caries avanzadas y xerostomia . También presentan menos molares que la población general

Los alcohólicos son un grupo de riesgo para deficiencias nutricionales y presentan patrones particulares de manifestaciones orales. La hepatitis alcohólica se acompaña comúnmente de malnutrición, anemia y deficiencias vitamínicas. Estos pacientes presentan palidez, queilitis angular, y glositis. Los alcohólicos son particularmente susceptibles al desarrollo de déficit de tiamina porque el alcohol interfiere con la absorción de tiamina. Las caries tienden a ser extensas en los alcohólicos por la disminución del flujo salival y del comportamiento del estilo de vida tendiente a la higiene oral deficiente.



Los pacientes con diabetes tienen mayor riesgo de desarrollar infecciones orales y periodontales que los pacientes no diabéticos. Pueden experimentar candidiasis oral y periodontitis como resultado de su condición inmunocomprometida, retraso en la curación de heridas, y reducción de saliva por xerostomía. Los síntomas orales comunes son sensación de quemazón lingual, alteración del gusto, y disestesias. Es recomendable que los diabéticos persigan una dieta que contenga nutrientes específicos a intervalos regulares.

Los ancianos son otro grupo de alto riesgo para deficiencias nutricionales. La obesidad y desnutrición son los desórdenes nutricionales más comunes para personas mayores de 65 años. La dentadura postiza tiene un efecto bidireccional en la salud oral y la nutrición: es el resultado de una pobre salud oral y reduce el estado nutricional y de salud. La dentura postiza trae problemas en la mordida y en la masticación. La dentadura limita la selección de comida, haciendo que el paciente consuma alimentos blandos que son fáciles de comer pero menos nutritivos.


La prescripción de drogas puede alterar la salud nutricional afectando la absorción, metabolismo y excreción. La polifarmacia y la xerostomía resultante es particularmente un cambio para las personas ancianas. En promedio una persona de 75 años tiene 3 condiciones crónicas y usan 5 drogas distintas. La xerostomía es un efecto adverso de numerosas medicaciones, incluyendo antihistamínicos, antihipertensivos, antidepresivos, y antipsicóticos. 

La xerostomía se asocia con el incremento de riesgo de candidiasis oral, caries y enfermedad periodontal. También afecta el gusto y las percepciones de texturas, hace que el uso de la dentadura postiza sea menos confortable de usar e incrementa la dificultad de comer. Los pacientes con xerostomía experimentan déficit en la ingesta de potasio, vitamina B6, hierro, calcio, y zinc. Otras drogas que afectan la salud oral incluyen la hiperplasia gingival, un efecto adverso común de la fenitoína, debido a la interferencia del metabolismo de la vitamina D. La hiperplasia gingival es también un efecto adverso de los bloqueantes del calcio y de la ciclosporina A.

Finalmente, los ancianos son susceptibles a la deficiencia de vitamina D por la reducción a la exposición a la luz solar y a la reducción de la síntesis de la vitamina D a través de la piel.

Los pacientes HIV pueden experimentar sensaciones de quemazón dolorosas, disfagia, y susceptibilidad a enfermedades virales orales como herpes simple y citomegalovirus que originan ulceraciones crónicas y leucoplasia vellosa. El dolor causado por las infecciones orales encontradas comúnmente en los pacientes con HIV pueden reducir el apetito e incrementar la dificultad de comer haciendo que la dieta sea pobre. Algunos estudios en pacientes HIV han sugerido que requieren niveles más altos de vitamina C que los recomendados para los requerimientos diarios. Los pacientes HIV positivos deberían seguir un plan de nutrición que focalice en comer poca cantidad, pero frecuentemente y que los alimentos sean altos en calorías y nutrientes.

Las enfermedades gastrointestinales, enfermedad de Crohn, fibrosis quística, obstrucción de los conductos biliares y malabsorción ocasiona deficiencias de las vitaminas solubles en grasas, como vitamina A, D, E y K y en general malnutrición.

La colitis ulcerosa ocasiona la potencial malabsorción de vitamina K, B12, y ácido fólico. Los pacientes pueden experimentar demoras en la cicatrización, incremento del riesgo de infecciones, pioestomatitis vegetante, leucoplasia vellosa. El tratamiento involucra la determinación de la función hepática del paciente y evitar la dosis tóxica de drogas porque el paciente puede tener reducido el metabolismo. Antes de realizar alguna cirugía, se debe evaluar al paciente en busca de anemia y déficit de vitamina K.

La enfermedad de Crohn ocasiona el deterioro de absorción de nutrientes, particularmente el calcio, hierro, ácido fólico, vitamina B12 y vitaminas liposolubles. Estas deficiencias ocasionan palidez, queilitis angular y glositis. Las lesiones orales se encuentran en el 6 al 20% de pacientes con enfermedad de Crohn. Los pacientes experimentan pioestomatitis vegetante, granulomatosis orofacial, e hiperplasia inflamatoria de la mucosa oral con un patrón en empedrado. Los pacientes con enfermedad de Crohn necesitan prestar atención a la nutrición para evitar éstas deficiencias.

La gastritis atrófica origina anemia perniciosa, que se manifiesta por presentar lengua roja sin papilas filiformes.

Las manifestaciones orales de varios trastornos nutricionales afectan la salud de los pacientes. Generalmente es difícil identificar la deficiencia sin una historia y evaluación física completa

¿Qué aporta éste artículo a la práctica dermatológica?.

Las manifestaciones orales de las deficiencias nutricionales pueden afectar las membranas mucosas, dientes, tejido periodontal, glándulas salivares, y piel perioral. Es importante tenerlas en cuenta para poder diagnosticarlas y tratarlas precozmente.

Fuente: intramed.net





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