PDF: Aplicaciones del láser de diodo en Odontología


El láser de diodo está constituido por un medio activo sólido, formado por un semiconductor que frecuentemente usa una combinación de galio, arsenio y otros elementos como el aluminio o el indio para transformar la energía eléctrica en energía luminosa.



La longitud de onda de estos láseres para su utilización en Odontología comprende un rango desde 800nm hasta 980nm. Pueden emitir en modo continuo o en pulsos y, debido a su longitud de onda, la energía es fácilmente transportable a través de fibra óptica. Las fibras ópticas pueden variar entre 200, 300 y 600µm según el fabricante. 

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La fibra se pone en contacto con los tejidos blandos para los procedimientos de ablación, incisión y excisión. Estas fibras ópticas deben de ser preparadas antes del primer uso y varias veces intraoperatoriamente para garantizar la eficacia del láser.

Este proceso, llamado iniciación, consiste en depositar un fino pigmento oscuro al final de la fibra, produciendo el efecto de «hot tip» (estado en el que se encuentra el tip o fibra óptica del láser preparado para su uso tras la aplicación del pigmento oscuro). El láser de diodo emite en el infrarrojo cercano con una potencia comprendida entre 0,5W y 15W2.

La ventaja de los láseres de diodo es su pequeño tamaño. Algunas unidades son compactas y fáciles de transportar dentro de la clínica dental en un mínimo tiempo, aunque podemos encontrar equipos de hasta 30 kg de peso. Estos láseres quirúrgicos son actualmente los de menor coste económico.








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