Este informe de 2 casos describe la mejor manera de establecer una unión química entre la zirconia (3 Y-TZP) y un cemento resinoso.
Los investigadores han descubierto que un tratamiento superficial ideal de esta cerámica, considerada químicamente inerte, debería realizarse mediante un arenado triboquímico, seguido de silano y un agente adhesivo a base de 10 MDP.
A pesar de todos los avances y técnicas odontológicas que sirven para conservar y restaurar los dientes, aún hoy en día la pérdida dentaria es inevitable.
En muchos casos, los accidentes y lesiones son la principal causa de estas pérdidas.
Aunque también se pierden dientes por otros motivos como fracasos de tratamientos dentales, infecciones o enfermedad periodontal.
Es bien conocido que cuando se pierde un diente, ocurren diversas alteraciones en el sistema estomatognático como migraciones dentaria, movilidad de los dientes vecinos al espacio edéntulo, dificultad para masticar adecuadamente los alimentos, entre otros.
Por eso, la sustitución de las piezas perdidas es un procedimiento obligatorio.
El procedimiento habitual para estas pérdidas consiste en la colocación de una prótesis parcial fija en metal-cerámica o un implante dental.
Sin embargo, hay pacientes que por diferentes motivos, no pueden llevar implantes dentales.
Entre los diversas causas que los pacientes tienen como impedimento para realizarse un implante están: enfermedades sistémicas que comprometen su estado inmunológico, enfermedades no controlables que pueden influir negativamente en la cicatrización, pacientes que están embarazadas y no desean someterse a tratamiento quirúrgico, jóvenes que no han completado su desarrollo esquelético, pacientes con espacio insuficiente entre dientes vecinos para colocar un implante de manera segura, fumadores activos o simplemente tienen limitaciones económicas.
En estas circunstancias la segunda opción de tratamiento sería la colocación de un puente dental de tres piezas.
Pero para realizar el mismo, es necesario que los dientes pilares tengan buenas condiciones.
En muchas ocasiones esto tampoco es posible pues existen dientes con coronas clínicas cortas, ejemplos de ello: los segundos molares inferiores y superiores.
Por último también existen pacientes con apertura de boca limitada, daños de la ATM, o tienen demasiado temor al desgaste de sus tejidos sanos.
