Estudios, principalmente experimentales, muestran una diversidad de resultados, desde una fricción significativamente menor hasta un incremento significativo de la fricción.
Henao y Robert en un estudio in vitro, compararon ambos tipos de autoligados con brackets convencionales.
Utilizando tres arcos diferentes, observaron una diferencia significativamente menor en relación con la fricción en los brackets de autoligado pasivo con arcos 0.014”.
Burrow, en un estudio similar, concluye que la fricción y la deformación elástica reversible del alambre (binding) fue mayor en los brackets convencionales al usar ligaduras elastoméricas.
La resistencia al deslizamiento fue menor en los brackets de autoligado pasivos.
Resultados similares obtuvieron Costa et al, quienes observaron una reducción en la fricción en brackets de autoligado pasivos.
Una revisión sistemática concluye que los brackets de autoligado, tanto pasivos como activos, producen una menor fricción solamente cuando se utilizan arcos redondos de bajo diámetro en arcos dentarios que ya
han sido alineados previamente.
Sin embargo, en maloclusiones severas, al utilizar arcos rectangulares, no se encontró evidencia suficiente
para asegurar que en estos casos existiera una menor fricción.