La salud bucal en adultos mayores es un componente clave para una buena calidad de vida, ya que influye directamente en la alimentación, la comunicación y la autoestima.
Sin embargo, muchas veces se descuida o se subestima su importancia.
Este artículo está dirigido tanto a pacientes como a dentistas, para generar conciencia y promover un cuidado bucodental activo en la tercera edad.
Cambios Bucales Comunes con la Edad
Aunque el envejecimiento no causa enfermedades dentales por sí mismo, sí incrementa ciertos riesgos. Entre los cambios más frecuentes destacan:
✔ Disminución del flujo salival (xerostomía), generalmente por medicamentos.
✔ Mayor susceptibilidad a caries radiculares por la exposición de las raíces.
✔ Retracción gingival y pérdida de soporte óseo.
✔ Aparición o empeoramiento de enfermedades periodontales.
✔ Mayor desgaste dental por años de uso, bruxismo o alimentación.
✔ Alteraciones en la percepción del gusto y dificultad para usar prótesis.
Rol del Dentista
Prevención, Diagnóstico y Apoyo
Los dentistas cumplen un papel vital al adaptar sus estrategias a las necesidades del paciente mayor:
✔ Evaluación integral de tejidos blandos y duros.
✔ Detección de lesiones potencialmente malignas.
✔ Control de enfermedades periodontales.
✔ Asesoría sobre prótesis removibles o fijas.
✔ Manejo de xerostomía y problemas asociados al uso de múltiples fármacos (polifarmacia).
✔ Educación continua al paciente y sus cuidadores.
Recomendaciones para los Pacientes Mayores
✔ Cepillado suave pero eficaz con cepillo de cerdas suaves.
✔ Uso diario de hilo dental o cepillos interdentales.
✔ Enjuagues bucales sin alcohol, especialmente si hay sequedad.
✔ Visitas dentales cada 6 meses aunque no haya dolor.
✔ Control del azúcar y dieta equilibrada para prevenir caries y enfermedades sistémicas.
✔ Revisión de prótesis: que se ajusten bien y no causen heridas.
✔ Hidratación constante para aliviar la boca seca.
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Salud Bucal y Calidad de Vida
La boca está estrechamente conectada con la salud general. Estudios han mostrado que una mala salud oral puede agravar condiciones como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Además, la pérdida de dientes puede limitar la nutrición y llevar al aislamiento social o depresión.
Conclusión
El cuidado bucal en el adulto mayor es más importante que nunca. Requiere atención especializada, educación constante y un enfoque multidisciplinario.
Invertir en la salud oral a lo largo de la vida no solo protege la sonrisa, sino que garantiza bienestar y autonomía en la vejez.