SALUD BUCAL: El Beso y la Odontología


El beso lo practica el 90% de las culturas del mundo. Besar viene de la palabra latina basire que significa tocar u oprimir con un movimiento de labios. El beso es un tipo de comunicación no verbal.




Podemos distinguir dos tipos de besos, el beso familiar que damos como muestra de cariño, amistad o reverencia y el beso íntimo a impulso del amor o del deseo en el que suele haber intercambio de fluido oral, pues entran en contacto las mucosas. Han pasado los tiempos en que a una joven se le decía que un beso podría dejarla embarazada.

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Recordemos que los labios constituyen la pared anterior de la boca. Nos ayudan a sobrevivir (nos alimentamos) y a relacionarnos (hablamos y besamos). De la respiración se ocupa la nariz. La estructura central del labio es el músculo orbicular pero hay 20 músculos en la cara que le dan expresión a una boca. Hacia el exterior del orbicular está la piel y hacia el interior la mucosa oral (humedecida por el fluido oral). Entre ambas está el borde rojo (rojo de los labios) desprovisto de folículos pilosos y de glándulas salivales, pero con muchas terminaciones nerviosas.

El fluido oral es un líquido viscoso formado principalmente por saliva (99% de agua y otras sustancias). También posee el producto de glándulas sebáceas. Además pueden encontrarse más de 500 especies bacterianas diferentes aunque en una boca sana pueden hallarse sólo 30 tipos en cada persona. Un mililitro de saliva puede contener entre 10.000 y 10.000.000 de bacterias.

Funciones
El beso familiar (al familiar, amigo o conocido) contribuye a mantener las relaciones sociales y de afecto, y el beso íntimo por lo general, a la conservación de la especie. Los anglosajones llaman a éste último el beso sexual. Con un beso íntimo se transmite mucha más información, a nivel bioquímico, que si enseñáramos el carné de identidad. La secreción sebácea, que contribuye a conformar el fluido oral, se encuentra bajo el control hormonal: la testosterona en los hombres y los andrógenos ováricos en las mujeres. Por lo tanto un beso da información sobre los niveles hormonales. De hecho una mujer puede llegar a descartar a una posible pareja después de un beso íntimo. El beso puede ser agradable o no sin aparente lógica. Además se ha postulado la teoría de que el beso con intercambio de fluidos podría ayudar a estimular la inmunización contra determinadas enfermedades como sería el caso del citomegalovirus.

Inconvenientes del beso íntimo
En un beso íntimo hay intercambio de fluidos y por lo tanto de bacterias. En condiciones de salud no existen problemas. Si un sujeto tiene gingivitis o periodontitis puede llegar a transmitir a su pareja determinadas bacterias patógenas, pero son precisos múltiples contactos y una deficiente higiene oral. No está demostrado que esta transmisión provoque enfermedad activa en la pareja sana. Virus como el virus del papiloma humano (VPH) podría transmitirse a través del beso. Existe una vacuna capaz de prevenir las enfermedades que este virus produce (verrugas y ocasionalmente cáncer). Los sujetos infectados por virus de la rabia, poliomielitis o parotiditis (paperas) podrían transmitir estas enfermedades a través de la saliva. Frente al virus del SIDA la saliva posee una proteína eficaz que lo destruye. Una boca con heridas o encías sangrantes está más expuesta a sufrir infección o a provocarla que una boca sana con epitelios íntegros. Las relaciones orogenitales son más seguras con mucosas sanas, hombres circuncidados o limpios y mínimo intercambio de fluidos.

Fuente: lne.es





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