Este artículo pretende mostrar una visión general de los protocolos a seguir en cada tratamiento. Asepsia y antisepsia en la práctica odontológica para lograr el control de la infección cruzada.
Los odontólogos y estomatólogos, como profesionales sanitarios, debemos actualizarnos sobre las medidas de asepsia y antisepsia más eficaces para poder ofrecer a nuestros pacientes una atención odontológica libre de cualquier riesgo de infección cruzada.
Las medidas se aplican a nivel de cada elemento que puede ser el origen de la infección, así pues se busca asepsia a nivel del paciente, del personal sanitario, del instrumental y del equipo y superficies; y esto se consigue mediante el uso de barreras protectoras, esterilizando todo el material que sea posible y desinfectando las superficies que se hayan podido contaminar.
La infección cruzada es considerada como la transmisión de diversos agentes infecciosos a distintos niveles: paciente-paciente, pacienteprofesional sanitario, o profesional sanitario-paciente.
Las vías de contagio pueden ser por contacto directo con sangre, fluidos orales u otras secreciones, por contacto indirecto con superficies u objetos contaminados, o por inhalación de aerosoles que contengan partículas infecciosas.