Como la formación de coronas dentales con bioingeniería requiere la interacción de los progenitores de células epiteliales dentales y los progenitores de células mesenquimales (como en la formación natural de los dientes), la capacidad de bioingeniería de un diente de tamaño y forma específicos puede depender de la capacidad de identificar primero y luego guiar, las interacciones de ambos tipos de células.
Los métodos para guiar las interacciones de las células madre dentales postnatales epiteliales y mesenquimales para formar capas de esmalte y dentina características de los dientes naturales según Ricci et al. (2015), requieren materiales y diseños de andamios modificados.
Una nueva investigación sugiere que los medicamentos diseñados para estimular las células pueden activar mecanismos que hacen que los dientes se reparen a sí mismos.
La investigación ha encontrado que ciertos tipos de medicamentos en realidad pueden estimular las células madre dentro de la pulpa dental, el material blando que comprende el centro de nuestros dientes que está lleno de vasos sanguíneos y nervios, para regenerar suficiente dentina (tejido óseo) para llenar una cavidad.
Por lo tanto, Yen y Sharpe (citados por Ricci et al.; 2015), aconsejaron dos técnicas para la regeneración dental; el primero de los cuales involucraba el crecimiento de gérmenes de dientes disociados en un andamio en forma de diente que conduce a estructuras diminutas, complejas y similares a dientes.
El segundo método incluía el crecimiento de células epiteliales y mesenquimales (madre), ya sea de gérmenes dentales u otras fuentes, en cultivo de órganos y, a través de interacciones epitelialesmesenquimales, formando dientes organizados.
Aunque quedan muchos desafíos, la ingeniería de dientes basada en células madre podría ser una opción para reemplazar los dientes perdidos en el futuro.
Una elección terapéutica que era imposible hace unos años parece una meta alcanzable hoy en día.
Los investigadores tienen esperanzas especialmente altas de Tideglusib, un medicamento experimental que tiene un historial de seguridad excepcional y es notablemente barato.
La dentina producida por la estimulación de Tideglusib tiene la capacidad de integrarse completamente con el esmalte dental existente.
Esto significa que, a diferencia de un empaste, el diente no se repara simplemente, sino que vuelve a crecer para restaurarlo.
Actualmente, la investigación sobre los usos potenciales de Tideglusib solo se ha realizado con ratas, pero los investigadores creen que los ensayos en humanos podrían comenzar a finales de año.