La cirugía oral se hace con el mayor cuidado de la salud de los tejidos de la cavidad oral en pacientes con tendencia a sangrar, pero, incluso bloqueos anestésicos con inyecciones también pueden ser causa de hemorragias en espacios anatómicos faciales y del cuello.
Existe una gran cantidad de pacientes que, debido a patologías sistémicas, como afecciones cardiacas, fibrilación auricular, enfermedades cardiacas isquemiantes, valvulopatías, portadores de prótesis valvular cardiaca, infartos al miocardio, trombosis venosas profundas, embolismos pulmonares, accidentes vasculares cerebrales, etc.; se ven en la obligación de estar bajo Tratamiento con fármacos Anti-Coagulantes Orales (TACO), los que obviamente alteran la hemostasia normal, lo que afecta la evolución normal del acto quirúrgico, ya sea en su intraoperatorio como en su postoperatorio, por lo que se debe estar capacitado para tomar decisiones que lleven a un tratamiento exitoso y seguro.
Se ha discutido mucho sobre el protocolo que se debe implementar en los pacientes bajo tratamiento con anticoagulantes orales, la problemática surge debido a que, en el pasado, se ha sugerido interrumpir el TAC oral dos o más días antes del procedimiento quirúrgico oral (específicamente extracciones dentales) y reanudarlo el mismo día de la extracción.
Consideraciones odontológicas para pacientes bajo TACO
► Cuidados dentales preventivos son especialmente importantes para minimizar la necesidad de una intervención quirúrgica.
► Pueden presentarse condiciones sistémicas que agraven la tendencia al sangrado. Tales condiciones incluyen un amplio rango de enfermedades, incluyendo coagulopatías, trombocitopenias, desórdenes vasculares como el síndrome Ehlers-Danlos, enfermedades hepáticas, enfermedades renales, infección con HIV.
► Fármacos que causen incremento en la tendencia al sangrado, como aspirina y otros AINES, deben ser evitados.
► Cualquier intervención quirúrgica puede tener complicaciones, por lo que otras alternativas, como la endodoncia, deben ser consideradas.
► Si es posible evitar otras intervenciones, incluyendo inyecciones de bloqueos anestésicos regionales o locales, pueden sangrar hacia espacios faciales del cuello y obstruir la vía aérea; inyecciones intraligamentarias o transpapilares son más seguras.
► Cuando deban realizarse restauraciones, el sangramiento gingival puede ser un serio problema. En general, un estricto cuidado periodontal minimizará el sangrado, y a la hora de elegir entre resinas y amalgama, se deben preferir estas últimas, debido a su mayor tolerancia a la humedad en la etapa de confección. La aislación con goma dique debe ser utilizada con mucha precaución, pues los clamps pueden provocar serias hemorragias.
► En prótesis fija, en lo posible utilizar terminación yuxta o supragingival. Los provisorios deben estar perfectamente ajustados y el paciente debe asearlos con cepillos interproximales y gel de clorhexidina. Si el sangrado impide tomar impresiones de buena calidad, el uso de electrobisturí puede ser una alternativa. Sin embargo, la mejor opción es hacer cubetillas individuales (técnica de Ripol) y utilizar siliconas hidrofílicas.
FUENTE: Romo Ormazabal, F., Díaz, W., Schulz Rosales, R. y Torres-Quintana, M. (2011). Tópicos de odontología integral. Universidad de Chile, Facultad de Odontología. Disponible en https://doi.org/10.34720/33at-0852