Tradicionalmente los dientes perdidos por diversas causas se han repuesto mediante la colocación de prótesis fijas o removibles, permitiendo la restauración de la función masticatoria, fonética y estética.
En 1977, Brånemark presentó su investigación a 10 años, demostrando que el hueso puede crecer íntimamente unido a la superficie de un implante de titanio (Brånemark 1977).
► Leer también: Uso de Antibióticos en Cirugía de Implantes: Una Revisión Sistemática
Pese a los excelentes resultados del tratamiento mediante implantes osteointegrados y su supervivencia a largo plazo (Berglundh et al. 2002) es innegable la existencia, y más aún, el aumento de la incidencia de la patología periimplantaria.
► Leer también: Uso de Antibióticos en Cirugía de Implantes: Una Revisión Sistemática
Pese a los excelentes resultados del tratamiento mediante implantes osteointegrados y su supervivencia a largo plazo (Berglundh et al. 2002) es innegable la existencia, y más aún, el aumento de la incidencia de la patología periimplantaria.
La periimplantitis se define como una reacción inflamatoria con perdida de soporte entorno a un implante (Albrektsson et al. 1994, Lindhe and Meyle, 2008).
La frecuencia de la periimplantitis se encuentra en un rango de entre un 5-8% (Berglundh et al. 2002) y con resultados similares, de hasta el 16%, en otros estudios más recientes de seguimiento a largo plazo (Roos-Jansaker et al. 2006).
La frecuencia de la periimplantitis se encuentra en un rango de entre un 5-8% (Berglundh et al. 2002) y con resultados similares, de hasta el 16%, en otros estudios más recientes de seguimiento a largo plazo (Roos-Jansaker et al. 2006).
Temas Relacionados
► PDF: Relleno del espacio periimplantario en implantes postextracción
► PDF: Cirugía guiada en implantología