La utilización de antibióticos de forma previa a la realización de tratamientos odontológicos con el fin de preservar a los pacientes de posibles riesgos derivados de la aparición de bacterihemias, ha sido una actuación con grandes apoyos y grandes detractores.
Conforme ha pasado el tiempo el avance en la cirugía nos va permitiendo el ver pacientes con prótesis corporales de diferente índole que crea situaciones, a la hora de realizar el tratamiento dental, que deben de ser muy bien evaluadas por el profesional.