La Anestesia Infraorbitaria necesita de mucha precisión, es una técnica que necesita de mucho cuidado en su ejecución por ser la más complicada de todas las técnicas anestésicas.
El operador debe tomar en cuenta que el nervio facial se encuentra cerca a la zona de punción, así se evitará algún daño o complicación. Por esta razón, el operador debe estar bien entrenado en esta técnica anestésica.
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Recomendamos 5 pasos para esta técnica infraorbitaria extraoral:
1. Como todo procedimiento de esta característica, tenemos que empezar con la asepsia y antisepsia de la zona a punzar, en este caso de la región malar.
2. Palpar con el dedo índice, la depresión del agujero infraorbitario, marcando con un lápiz dermográfico, éste va servir como reparo anatómico.
3. Acá tomamos en cuenta la importancia de la angulación de la aguja en la punción que será de 45° en relación a la línea imaginaria, que desciende de la pupila hacia la raíz del primer premolar.
4. Se procederá a penetrar con la aguja medio centímetro o hasta tocar hueso depositando lentamente de 0.5 a 1ml de anestésico.
5. Por último, realizaremos masajes circulares en el área de punción para difundir el anestésico y de esta manera conseguir una adecuada perdida de sensibilidad.
Como comentamos al inicio, esta técnica anestésica tiene algunas complicaciones que se pueden presentar, entre la más importante es la lesión al nervio facial, provocando parestesias prolongadas llegando hasta la parálisis permanente de este nervio. También se pueden presentar hematomas en párpado inferior y lesiones oculares.
