Las resistencias bacterianas a los antibióticos, causadas en parte, por un uso inadecuado de los mismos, suponen actualmente el mayor problema de salud pública (INFAC La crisis de los antibióticos. Perspectiva desde el ámbito comunitario).
En las últimas décadas ha habido modificaciones en las guías del ámbito de la odontología, en general, a favor de un menor uso de antibióticos; es posible que estas modificaciones no se hayan traducido en cambios en la práctica clínica, debido en parte a la inercia en la prescripción de antibióticos por los profesionales, y también por presión de los propios pacientes.
Las infecciones de la cavidad oral pueden ser odontogénicas u odontógenas (cuando afectan a estructuras que forman el diente y el periodonto), que son las más frecuentes, o no odontogénicas (cuando afectan a las mucosas o estructuras extradentales como glándulas salivales, lengua, etc.).
Las infecciones odontogénicas (IO) afectan a toda la población, tienen una elevada prevalencia y suponen la tercera causa de consumo de antibióticos en España, generando alrededor del 10-12% del total de prescripciones de antibióticos en la comunidad.
Los antibióticos para el tratamiento de las IO se prescriben tanto por odontólogos como por médicos generales.
Los antibióticos no siempre están indicados en las IO; en los casos en los que sí lo están, el tratamiento antibiótico es siempre un adyuvante a procedimientos odontológicos o quirúrgicos y a medidas no farmacológicas (fundamentalmente preventivas, como la correcta higiene bucal). Sin embargo, es frecuente que se prescriban antibióticos de forma inapropiada.
El objetivo de este boletín es fomentar el uso racional de antibióticos en procesos dentales, mediante la revisión de la necesidad de tratamiento antibiótico y su selección en las principales IO y de las situaciones en las que se recomienda utilizar antibióticos como profilaxis.