El 60-80% de los pacientes con cáncer de cabeza y cuello son tratados con radioterapia. Este tratamiento reduce el crecimiento celular y vascular, y puede alterar la osteointegración de los implantes dentales, aumentando el riesgo de complicaciones (como osteradionecrosis).
Más concretamente, el riesgo de fracaso asociado a radioterapia puede aumentar hasta en 12 veces.
Chambrone et al. establecieron medias de supervivencia de entre el 46.3 al 98%, en particular en el maxilar.
Las complicaciones tempranas pueden
afectar a las glándulas salivares, a la piel y mucosa oral.
Las complicaciones tardías provocan desmineralización, fibrosis, necrosis avascular ósea y aumento del riesgo de infección.
Se recomienda la prevención antibiótica y el mantenimiento del campo quirúrgico en las condiciones más asépticas posibles, así como esperar 9 meses tras la radioterapia antes de la cirugía de implantes.
Las dosis totales de radiación deben mantenerse por debajo de los 50 Gy para reducir el riesgo de fracasos en la osteintegración. La quimioterapia no parece afectar al éxito implantario.
Existe una fuerte asociación entre pacientes que han sido sometidos a radioterapia antes o después de la cirugía de implantes y el fracaso de los mismos (un 70% más de riesgo).
Este riesgo es mayor en implantes maxilares que en mandibulares y puede ser debido a una función osteoblástica y osteoclástica alterada durante la reparación y remodelado óseos, un descenso en la perfusión tisular y una fibrosis de los tejidos.
Si se considera la colocación de implantes en estos pacientes, se recomienda: no cargar los implantes de manera temprana; mantener las dosis de radiación, si es posible, por debajo de los 50 Gys; evitar el tratamiento electivo de implantes dentales y, si fuera preciso, el mejor momento para su inserción sería al menos 21 días antes y 9 meses después de la radioterapia.
El tratamiento con oxígeno hiperbárico es controvertido, pero se cree que puede aumentar la capacidad regenerativa de los tejidos dañados.
El efecto de la quimioterapia sobre la osteointegración y la supervivencia de los implantes dentales no se conoce bien.
En un metanálisis, Chrcanovic et al. no encontraron mayores tasas de fracaso, sin embargo, el número de estudios al respecto es muy limitado, con un bajo nivel de especificidad, tamaños muestrales pequeños y en muchos casos, sin grupo control.
