En el niño asmático, el uso de anestésicos como lidocaína, mepivacaína con o sin epinefrina se puede gestionar con base en el historial de reacciones de hipersensibilidad del niño.
Pacientes con historial de alergia documentada al preservante del agente anestésico (bisulfito de sodio) no pueden recibir anestesia con vasoconstrictor simpaticomimético como la epinefrina.
La sedación es una alternativa en el tratamiento odontológico, puede reorientar el comportamiento del paciente pediátrico, también ayuda a realizar un tratamiento planificado en una sola cita.
Los candidatos para sedación son
aquellos niños que no pueden ser atendidos de manera convencional, que requieren tratamientos no mayores de 50 minutos y se encuentran dentro
del grupo ASA II.
Anestésicos por inhalación como sevoflurano para pacientes con asma controlada se emplean de manera segura y beneficiosa debido a su efecto ansiolítico y broncodilatador, por vía intravenosa, submucosa y oral está indicado el uso de benzodiacepinas (midazolam).