PULPOTOMÍA: Cloruro de Aluminio, una alternativa en dientes temporales


El Cloruro de Aluminio al entrar en contacto con la sangre forma un complejo proteínico y la membrana en este complejo sella los vasos, adicionando que tiene características bactericidas nos permiten una cavidad completamente limpia y estéril.


La pulpotomía es un tratamiento endodóntico que involucra la amputación de la porción cameral afectada o infectada, en el que en el sitio de amputación se coloca un medicamento que fije el tejido remanente y permita una cavidad limpia y estéril.


El medicamento más frecuentemente empleado es el formocresol. El formocresol comenzó a utilizarse en estomatología en 1904 y se consideró una droga venerable, cuando Buckley estableció que la pulpa necrótica remanente podía ser fijada con formaldehído y convertida en inocua, agregándole tricresol, glicerina y agua para aumentar la solubilidad y difusión del compuesto.

El formocresol ha sido usado en la estomatología durante muchos años; a pesar de no tener atributos curativos de ningún tipo, la droga ha demostrado ser un éxito clínico moderado y ha alcanzado gran popularidad.

Posteriormente Sweet generalizó su uso a través de su tratamiento original para la fijación de tejido pulpar en los tratamientos endodónticos parciales.

En estudios posteriores se demostró su toxicidad y se le atribuyeron efectos citotóxicos sobre la pulpa alrededor de los cuales han versado numerosos estudios clínicos y experimentales, que han convertido a la droga en un medicamento polémico.

Heilig en 1984 estudio el uso del Cloruro de Aluminio sobre el tejido pulpar antes de emplear hidróxido de calcio, una reducción rápida en la hemorragia pulpar y una posterior hemostasia.


El manejo de una sustancia hemostática como alternativa en el tratamiento se basa en la utilidad de estos en la retracción de tejido gingival durante la toma de impresiones en prótesis fija así como en la cirugía endodontica para el control hemorrágico.



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