El implante tiene unas dimensiones de 2 milÃmetros por 2 milÃmetros y se puede adherir a la superficie de cualquier diente; permite detectar sustancias quÃmicas y estados fisiológicos.
Investigadores de la Escuela de IngenierÃa de la Universidad Tufts, en Massachusetts, Estados Unidos, inventaron un implante dental que puede transmitir información sobre lo que ha estado en contacto con la boca. El minisensor se comunica a través de WiFi con un teléfono móvil y puede proporcionar datos sobre la glucosa, la sal o el nivel de alcohol.
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En el portal Tufts Now, que pertenece a la propia universidad, anticipan que próximamente se publicará en la revista Advanced Materials un artÃculo en el que los investigadores darán su punto de vista de las futuras aplicaciones que podrÃa tener el implante dental, como la detección de sustancias quÃmicas o estados fisiológicos.
Los dispositivos creados anteriormente para monitorear la dieta sufrÃan de diversas limitaciones al contener una tecnologÃa más desfasada, ya que eran aparatos muy molestos, demasiado grandes o que habÃa que reemplazar muy a menudo. Estos investigadores lograron crear un minichip que no es molesto y que vale para todas las personas.
El sensor tiene unas dimensiones de 2 milÃmetros por 2 milÃmetros y se puede adherir a la superficie de cualquier diente. Está formado por tres capas: una capa central, 'bioreactiva', que se encarga de absorber los nutrientes o quÃmicos que haya en la boca; y dos capas externas que consisten en dos anillos de oro con forma cuadrada. Las tres capas funcionan juntas como una pequeña antena que recoge y transmite ondas en el espectro electromagnético.
Las ondas que crea el implante dental son diferentes dependiendo de las sustancias que el sensor absorba. De esta manera, los nutrientes pueden ser detectados y analizados, como se explica en la nota publicada.
Uno de los autores de esta tecnologÃa, Fiorenzo Omenetto, explica que pueden modificar la capa 'bioreactiva' de los sensores para detectar otros quÃmicos. "Sólo estamos limitados por nuestra creatividad", indica.
El profesor de ingenierÃa en Tufts, Frank C., señala, asimismo, que han extendido la tecnologÃa común de identificación por radiofrecuencia a un sensor que puede leer y transmitir información sobre su entorno, "ya sea estando adherido a un diente, a la piel, o cualquier superficie".
Fuente: Milenio
