El adecuado conocimiento de la relación entre los tejidos periodontales y la odontología restauradora son necesarias para alcanzar unos óptimos resultados en la forma, función, estética y confort de la dentición.
La pérdida de fragmentos de dientes por caries, fracturas o desgaste oclusal disminuye la posibilidad de tratamientos protésicos al disminuir la estructura dental remanente capaz de cumplir los principios de retención y anatomía, y evitando el riesgo de dañar el periodonto o la pérdida dental.
Las alternativas para compensar la longitud insuficiente de la corona, como el poste y muñón, a menudo producen una fractura radicular o filtración marginal.
La caries, desgaste oclusal, malformación dentaria, traumatismos, odontología yatrógena, erupción discorde, exostosis y variación genética de la forma del diente, provocan la disminución del tejido remanente supracrestal, desencadenando, a su vez, problemas periodontales, restauradores y estéticos.
Para resolverlos, existen distintos tratamientos que deben ser capaces de cumplir las demandas biológicas, restauradoras y estéticas.