Los últimos datos disponibles apoyan la idea de que la relación entre enfermedades cardiovasculares y periodontitis no debe plantearse sólo en el sentido de si estas últimas pueden favorecer la aparición de las primeras.
El denominado síndrome metabólico está detrás de los problemas cardiovasculares y recientemente se ha demostrado su relación con las periodontitis, por lo que es probable que ambas patologías puedan tener factores etiológicos comunes, que se relacionan con el estilo de vida.
Podemos preguntarnos, en primer lugar, hasta qué punto el control que el paciente haga de sus hábitos de vida puede servir de complemento al tratamiento habitual de ambas patologías. Dentro del estilo de vida, el ejercicio físico y la alimentación son los dos factores con mayor capacidad de generar salud y bienestar.
La mayor parte de los efectos de ambos se producen a través de la acción sobre dos tejidos: el muscular y el adiposo, que poseen una actividad funcional sobre el sistema cardiovascular y metabólico, estando considerados actualmente como verdaderos órganos endocrinos.
🔘 CAPACITACIÓN PERIODONCIA: Incluyen Webinars, Conferencias y Casos Clínicos GRATIS para Compartir
La repercusión de las acciones promovidas por ambos tejidos es de tal magnitud que la erradicación del factor de riesgo que tendría mayor repercusión, en la reducción de la incidencia de las enfermedades cardiovasculares en España, sería la obesidad. Igualmente, se establece la relación entre la obesidad y la periodontitis.
El adipocito es una célula receptora y secretora de numerosas señales, además de intervenir en la regulación del metabolismo energético. El tejido adiposo libera sustancias denominadas genéricamente adipoquinas, con actividad metabólica, inmunitaria y vascular.
🔘 3 Temas de interés
De entre ellas destacan la
leptina, la adiponectina, el factor de necrosis tumoral (TNF), la interleucina 6 (IL-6), la resistina, el PAI, etc. Los efectos beneficiosos del ejercicio físico en estos dos campos son antioxidantes y antiinflamatorios. Ambos efectos están implicados en la fisiopatología de las cardiopatías y la periodontitis.