La periimplantitis es una complicación inflamatoria severa que afecta los tejidos periimplantarios, caracterizada por pérdida progresiva del hueso de soporte alrededor de los implantes dentales.
A diferencia de la mucositis periimplantaria, la periimplantitis implica una destrucción irreversible del hueso, lo que compromete la estabilidad del implante.
Aunque el tratamiento quirúrgico y no quirúrgico continúa siendo la base del manejo clínico, el enfoque farmacológico se ha convertido en una herramienta complementaria crucial, especialmente en el control de la infección bacteriana y la modulación de la respuesta inflamatoria.
Este post presenta una revisión técnica y actualizada del manejo farmacológico de la periimplantitis, con base en la literatura científica reciente.
1. Antibióticos Sistémicos: ¿Cuándo están indicados?
El uso de antibióticos sistémicos en periimplantitis no está indicado de forma rutinaria, pero puede ser útil como complemento en casos avanzados o cuando se combina con terapia quirúrgica.
Fármacos más utilizados:
✔ Amoxicilina (500 mg cada 8 h) + Metronidazol (500 mg cada 12 h) por 7–10 días: combinación con mayor respaldo clínico para reducir patógenos anaerobios.
✔ Azitromicina (500 mg/día por 3 días): útil en pacientes alérgicos a la penicilina o con infecciones por Aggregatibacter actinomycetemcomitans.
Sin embargo, la resistencia bacteriana y la alteración de la microbiota exigen un uso cauteloso y siempre basado en cultivo microbiológico o test PCR.
2. Antibióticos Locales: Alta concentración, menos efectos adversos
Los sistemas de liberación local permiten alcanzar concentraciones terapéuticas elevadas directamente en el sitio afectado, con bajo riesgo sistémico.
✔ Minociclina en microesferas (Arestin®): reduce significativamente los niveles de Porphyromonas gingivalis y mejora los parámetros clínicos.
✔ Doxiciclina en gel (Atridox®): ha mostrado efectividad cuando se combina con debridamiento mecánico y terapia láser.
3. Antisépticos: Uso adyuvante indispensable
El enjuague o irrigación con antisépticos es parte clave del protocolo no quirúrgico:
✔ Clorhexidina al 0.12–0.2%: útil en enjuagues y geles tópicos por períodos limitados (hasta 2 semanas), para reducir el biofilm sin inducir pigmentación excesiva.
✔ Hipoclorito de sodio al 0.5% irrigado: ha sido estudiado como desinfectante eficaz con mínima toxicidad tisular.
4. Fármacos Antiinflamatorios e Inmunomoduladores
✔ Ibuprofeno o Naproxeno se usan como coadyuvantes para el control del dolor y la inflamación, pero sin efecto directo sobre la infección.
✔ Subantibióticos (Doxiciclina 20 mg): en regímenes prolongados se ha propuesto como modulador de metaloproteinasas, aunque la evidencia aún es limitada en periimplantitis.
5. Innovaciones en Investigación Farmacológica
✔ Terapias fotodinámicas combinadas con antimicrobianos muestran resultados promisorios, especialmente frente a bacterias resistentes.
✔ Uso de probióticos orales como complemento para restablecer el equilibrio microbiológico periimplantario está en evaluación, aunque los estudios aún son preliminares.
Conclusión
El manejo farmacológico de la periimplantitis debe ser personalizado, basado en el grado de afectación y en pruebas microbiológicas cuando sea posible.
Si bien los antibióticos siguen teniendo un rol, las terapias locales, antisépticos y nuevos enfoques como la terapia fotodinámica están ganando terreno como tratamientos más específicos y menos invasivos.
La clave está en una estrategia combinada y bien fundamentada.
Referencias
Una revisión sistemática y metaanálisis evaluó la eficacia de los antibióticos administrados local y sistémicamente en el tratamiento quirúrgico de la periimplantitis. Los resultados sugieren que la administración local de antibióticos puede mejorar los resultados clínicos, mientras que el uso sistémico debe considerarse cuidadosamente debido a posibles efectos adversos y resistencia bacteriana.
Un estudio piloto evaluó los efectos clínicos del enjuague bucal con hipoclorito de sodio al 0.25% en pacientes con periimplantitis. Los resultados mostraron una reducción significativa en la profundidad de sondaje periodontal y el índice de sangrado gingival, indicando que este enjuague podría ser una opción terapéutica efectiva.
Una revisión basada en evidencia analizó el uso de doxiciclina en dosis subantimicrobianas como agente modulador del huésped en el tratamiento de la periimplantitis. La doxiciclina mostró efectos antiinflamatorios significativos, reduciendo la actividad de las metaloproteinasas de matriz y mejorando la estabilidad de los tejidos blandos periimplantarios.
Una revisión sistemática evaluó la eficacia antimicrobiana, los resultados clínicos y la seguridad de la terapia fotodinámica mediada por fotosensibilizadores naturales en el tratamiento de la periimplantitis. Los hallazgos indican que esta terapia puede ser una alternativa efectiva y segura, especialmente en casos donde los antibióticos tradicionales no son adecuados.
Una revisión sistemática y metaanálisis evaluó la eficacia de los probióticos en el tratamiento de enfermedades periimplantarias. Los resultados mostraron que los probióticos pueden mejorar los parámetros clínicos e inmunológicos, sugiriendo su uso como tratamiento complementario en la periimplantitis.