También cabe considerar una clasificación respecto a la calidad del hueso del paciente que tenga en consideración el grosor del hueso cortical y su dureza, así como la profundidad hasta la que se debe fresar.
Existen múltiples clasificaciones en cuanto a la calidad y la cantidad de hueso remanente en zonas edéntulas de maxilar y mandíbula.
Las más utilizada es la clasificación de Lekholm y Zarb de 1985.
► Clase 1: El hueso se compone casi exclusivamente de hueso compacto homogéneo.
► Clase 2: El hueso compacto ancho rodea el hueso esponjoso denso.
► Clase 3: La cortical delgada rodea el hueso esponjoso denso.
► Clase 4: La cortical delgada rodea al hueso esponjoso poco denso.
El hueso es una estructura compleja a nivel microscópico. Las células se encuentran en una matriz ósea.
Dicha matriz está compuesta por un componente orgánico en el cual se encuentra embebida la fase mineral formada por cristales de apatita.
Las proporciones de las distintas fases pueden variar apreciablemente de un hueso a otro.
La combinación de ambas fases es la que brinda al hueso sus especiales propiedades mecánicas de dureza y elasticidad en una estructura relativamente ligera.